Mostrando entradas con la etiqueta DIA DE TODOS LOS SANTOS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta DIA DE TODOS LOS SANTOS. Mostrar todas las entradas

sábado, 29 de octubre de 2016

IDEAS PARA CELEBRAR LA FIESTA DE TODOS LOS SANTOS CON LOS MÁS PEQUEÑOS


Ideas para celebrar la Fiesta de todos los Santos con los más pequeños
Foto: Shower of Roses / http://showerofroses.blogspot.com
(ACI).- Disfraces, dulces, flores y hasta las polémicas calabazas también puede ser útiles para celebrar la Fiesta de todos los Santos con los más pequeños. Aquí algunas propuestas.

En algunas parroquias y comunidades católicas se va haciendo costumbre disfrazar a los niños de su santo favorito y reunirse en un sitio para un compartir con actividades infantiles. No se necesita una gran inversión, sino que con ayuda de algunas telas u objetos caseros, se puede lograr una buena caracterización.

Por ejemplo si la idea es vestir a la consentida de la casa como Santa Catalina de Siena, se puede usar un largo vestido blanco con una tela negra para la cabeza en forma de “toca” (lo que usan las religiosas), sostenida por una corona de ramas secas. Mientras que en la mano puede llevar una cruz con azucenas.


Si se desea darle un toque más dulce, se puede cambiar el vestido por uno de color crema y la corona de ramas por una de rosas y así podría convertirse en Santa Rosa de Lima.

En el caso de los varones, una gran manta o sábana blanca que envuelva el cuerpo y una imagen de la Virgen de Guadalupe, en la parte frontal, daría la impresión de tener en la familia a un San Juan Diego con el manto de la Guadalupana.

También se podría representar a Santo Domingo Savio, patrono de las los coros de niños, con un pantalón marrón, casaca verde, camisa blanca y una corbata “michi”. Aunque si lo que se busca es caracterizar a un santo fundador, entonces una túnica negra  o marrón mostrarían a un San Ignacio de Loyola o un San Francisco de Asís, respectivamente.

En las actividades infantiles se pueden utilizar recipientes con caramelos y pegar en ellos la estampa de los santos que sean más conocidos.


Por ejemplo, para profundizar sobre la vida de San Juan Pablo II, se hacen preguntas de la vida del Pontífice y el que responda correctamente, sacará un caramelo del recipiente que tiene la imagen del “Papa peregrino”. En los dulces se pueden envolver algunas de sus frases más famosas.

Los que viven en zonas de época de calabazas, como Estados Unidos, la idea es usar este vegetal para dibujar en ellas una estrella, una cruz y, para los más creativos, el rostro de la Virgen María o de Cristo. De esta manera se evitará las caras terroríficas y así darle un sentido más cristiano.

Puede ver más fotos del concurso de santos en http://showerofroses.blogspot.com/2013/10/celebrating-saints-our-2013-costumes.html

domingo, 1 de noviembre de 2015

PAPA FRANCISCO: LOS SANTOS SON LOS QUE VIVEN LA GRACIA DEL BAUTISMO E IMITAN A JESÚS


Papa Francisco: Los Santos son los que viven la gracia del Bautismo e imitan a Jesús
Por Alvaro de Juana



(ACI).- El Papa Francisco presidió esta mañana desde el balcón del estudio pontificio el rezo del Ángelus, dedicado a la Fiesta de Todos los Santos que se celebra hoy.

Antes de orar, el Santo Padre destacó que existen personas santas cuyo ejemplo se debe imitar y afirmó que la vocación a la santidad está en vivir la gracia del Bautismo e imitar a Jesús.

“Los santos que hoy recordamos son aquellos que han vivido en la gracia de su Bautismo, han conservado íntegro el ‘sello’ comportándose como hijos de Dios, buscando imitar a Jesús; y ahora han alcanzado la meta, porque finalmente ‘ven a Dios como es’”.

“¿Qué significa llevar el sello de Dios en la propia vida y en la propia persona? Nos lo dice todavía el apóstol Juan: significa que en Jesucristo somos verdaderamente hijos de Dios”.

“¿Somos conscientes de este don?”, se preguntó. “¿Recordamos que en el Bautismo hemos recibido el ‘sello’ de nuestro Padre celeste y somos sus hijos?”. “Por decirlo de una forma sencilla, llevamos el apellido de Dios, nuestro apellido es Dios porque somos hijos de Dios”, agregó.



Francisco subrayó que los santos “son ejemplos a imitar”. “No sólo los que han sido canonizados, sino los santos, por decir así, ‘de la puerta de al lado’, que, con la gracia de Dios, se han esforzado en practicar el Evangelio en lo ordinario de su vida”.

Y como ellos “quizás hemos encontrado alguno en la familia, o entre los amigos y conocidos”. “¡Cuántas personas buenas hemos conocido y conocemos! Y decimos: ‘esta persona es un santo’, nos viene decirlo espontáneamente”.

“Tenemos que serles agradecidos, y sobre todo debemos ser agradecidos a Dios que nos los ha donado, que nos los ha puesto cerca, como ejemplos vivos y contagiosos del modo en el que vivir y morir en la fidelidad al Señor Jesús y a su Evangelio”.

“Imitar sus gestos de amor y de misericordia es un poco como perpetuar su presencia en este mundo”, afirmó Francisco.

“En efecto, estos gestos evangélicos son los únicos que resisten a la destrucción de la muerte: un acto de ternura, una ayuda generosa, un tiempo pasado que escuchar, una visita, una buena palabra, una sonrisa…”.

El Papa señaló que quizás “a nuestros ojos estos gestos pueden parecer insignificantes, pero a los ojos de Dios son eternos, porque el amor y la compasión son más fuertes que la muerte”.

Hoy “sentimos particularmente viva la realidad de la comunión de los santos, nuestra gran familia, formada por todos los miembros de la Iglesia, sea con los que todavía peregrinan en la tierra o con aquellos que ya la han dejado por el Cielo”. “Estamos todos unidos, y a esto se le llama la ‘comunión de los santos’, es decir, la comunidad de todos los bautizados”.

El Papa explicó que en el Libro del Apocalipsis se recuerda que los santos “son personas que pertenecen totalmente a Dios” y se les presenta “como a una multitud inmensa de ‘elegidos’, vestidos de blanco y marcados por el ‘sello de Dios’”.

De esta manera se subraya “que los santos pertenecen a Dios de modo pleno y exclusivo, son su propiedad”. Antes de orar, el Santo Padre pidió a la Virgen María “Reina de Todos los Santos que nos ayude a confiar siempre de la gracia de Dios, para caminar con entusiasmo sobre la vía de la santidad”.

“A nuestra Madre confiamos nuestro empeño cotidiano y rezamos también por nuestros queridos difuntos, en la íntima esperanza de volvernos a encontrar un día, todos juntos, en la comunión gloriosa del Cielo”.

TODOS LOS SANTOS - 1 DE NOVIEMBRE


Todos los Santos
1 de Noviembre 



Los santos que la liturgia celebra en esta solemnidad no son sólo aquellos canonizados por la Iglesia y que se mencionan en nuestros calendarios. Son todos los salvados que forman la Jerusalén celeste. Hablando de los santos, San Bernardo decía: «No seamos perezosos en imitar a quienes estamos felices de celebrar». Es por lo tanto la ocasión ideal para reflexionar en la «llamada universal de todos los cristianos a la santidad».

Lo primero que hay que hacer, cuando se habla de santidad, es liberar esta palabra del miedo que inspira, debido a ciertas representaciones equivocadas que nos hemos hecho de ella. La santidad puede comportar fenómenos extraordinarios, pero no se identifica con ellos. Si todos están llamados a la santidad es porque, entendida adecuadamente, está al alcance de todos, forma parte de la normalidad de la vida cristiana.

Dios es el «único santo» y «la fuente de toda santidad». Cuando uno se aproxima a ver cómo entra el hombre en la esfera de la santidad de Dios y qué significa ser santo, aparece inmediatamente la preponderancia, en el Antiguo Testamento, de la idea ritualista. Los medios de la santidad de Dios son objetos, lugares, ritos, prescripciones. Se escuchan, es verdad, especialmente en los profetas y en los salmos, voces diferentes, exquisitamente morales, pero son voces que permanecen aisladas. Todavía en tiempos de Jesús prevalecía entre los fariseos la idea de que la santidad y la justicia consisten en la pureza ritual y en la observancia escrupulosa de la Ley.

Al pasar al Nuevo Testamento asistimos a cambios profundos. La santidad no reside en las manos, sino en el corazón; no se decide fuera, sino dentro del hombre, y se resume en la caridad. Los mediadores de la santidad de Dios ya no son lugares (el templo de Jerusalén o el monte de las Bienaventuranzas), ritos, objetos y leyes, sino una persona, Jesucristo. En Jesucristo está la santidad misma de Dios que nos llega en persona, no en una lejana reverberación suya. Él es «el Santo de Dios» (Jn 6, 69)

De dos maneras entramos en contacto con la santidad de Cristo y ésta se comunica a nosotros: por apropiación y por imitación. La santidad es ante todo don, gracia. Ya que pertenecemos a Cristo más que a nosotros mismos, habiendo sido «comprados a gran precio», de ello se sigue que, inversamente, la santidad de Cristo nos pertenece más que nuestra propia santidad. Es éste el aletazo en la vida espiritual.

Pablo nos enseña cómo se da este «golpe de audacia» cuando declara solemnemente que no quiere ser hallado con una justicia suya, o santidad, derivada de la observancia de la ley, sino únicamente con aquella que deriva de la fe en Cristo (Flp 3,5-10). Cristo, dice, se ha hecho para nosotros «justicia, santificación y redención» (1 Co 1,30). «Para nosotros»: por lo tanto, podemos reclamar su santidad como nuestra a todos los efectos.

Junto a este medio fundamental de la fe y de los sacramentos, debe encontrar también lugar la imitación, esto es, el esfuerzo personal y las buenas obras. No como medio desgajado y diferente, sino como el único medio adecuado para manifestar la fe, traduciéndola en acto. Cuando Pablo escribe: «Esta es la voluntad de Dios, vuestra santificación», está claro que entiende precisamente esta santidad que es fruto del compromiso personal. Añade, de hecho, como para explicar en qué consiste la santificación de la que está hablando: «que os alejéis de la fornicación, que cada uno sepa poseer su cuerpo con santidad y honor» (1 Ts 4, 3-9).

« No hay sino una tristeza: la de no ser santos», decía Léon Bloy, y tenía razón la Madre Teresa cuando, a un periodista que le preguntó a quemarropa qué se sentía al ser aclamada santa por todo el mundo, le respondió: «La santidad no es un lujo, es una necesidad».


P. Raniero Cantalamessa

¿QUÉ SIGNIFICA LA SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS?


¿Qué significa la solemnidad de Todos los Santos?
Diez ideas breves, sencillas y claves sobre el sentido y necesidad de la solemnidad de Todos los Santos (1 de noviembre)


Por: Jesús de las Heras Muela | Fuente: revistaecclesia.com 




El 1 de noviembre es la solemnidad litúrgica de Todos los Santos, que prevalece sobre el domingo. Se trata de una popular y bien sentida fiesta cristiana, que al evocar a quienes nos han precedido en el camino de la fe y de la vida, gozan ya de la eterna bienaventuranza, son ya -por así decirlo- ciudadanos de pleno derecho del cielo, la patria común de toda la humanidad de todos los tiempos.

1.- El día de Todos los Santos cuenta un milenio de popular y sentida historia y tradición en la vida de la Iglesia. Fueron los monjes benedictinos de Cluny quienes expandieron esta festividad.

2.- En este día celebramos a todos aquellos cristianos que ya gozan de la visión de Dios, que ya están en el cielo, hayan sido o no declarados santos o beatos por la Iglesia. De ahí, su nombre: el día de Todos los Santos.

3.- Santo es aquel cristiano que, concluida su existencia terrena, está ya en la presencia de Dios, ha recibido –con palabras de San Pablo- “la corona de la gloria que no se marchita”.

4.- El santo, los santos son siempre reflejos de la gloria y de la santidad de Dios. Son modelos para la vida de los cristianos e intercesores de modo que a los santos se pide su ayuda y su intercesión. Son así dignos y merecedores de culto de veneración.

5.- El día de Todos los Santos incluye en su celebración y contenido a los santos populares y conocidos, extraordinarios cristianos a quienes la Iglesia dedica en especial un día al año.

6.- Pero el día de Todos los Santos es, sobre todo, el día de los santos anónimos, tantos de ellos miembros de nuestras familias, lugares y comunidades.

7.- El día de Todos los Santos es igualmente una oportunidad para recordar la llamada a la santidad presente en todos los cristianos desde el bautismo. Es ocasión para hacer realidad en nosotros la llamada del Señor a que seamos perfectos- santos- como Dios, nuestro Padre celestial, es perfecto, es santo.

Se trata de una llamada apremiante a que vivamos todos nuestra vocación a la santidad según nuestros propios estados de vida, de consagración y de servicio. En este tema insistió mucho el Concilio Vaticano II, de cuya clausura se celebran ahora los 40 años. El capítulo V de su Constitución dogmática "Lumen Gentium" lleva por título "Universal vocación a la santidad en la Iglesia".

Y es que la santidad no es patrimonio de algunos pocos privilegiados. Es el destino de todos, como fue, como lo ha sido para esa multitud de santos anónimos a quienes hoy celebramos.

8.- La santidad cristiana consiste en vivir y cumplir los mandamientos. “El santo no es un ángel, es hombre en carne y hueso que sabe levantarse y volver a caminar. El santo no se olvida del llanto de su hermano, ni piensa que es más bueno subiéndose a un altar. Santo es el que vive su fe con alegría y lucha cada día pues vive para amar”. (Canción de Cesáreo Gabaraín).

"El santo es aquel que está tan fascinado por la belleza de Dios y por su perfecta verdad que éstas lo irán progresivamente transformando. Por esta belleza y verdad está dispuesto a renunciar a todo, también a sí mismo. Le es suficiente el amor de Dios, que experimenta y transmite en el servicio humilde y desinteresado del prójimo". (Benedicto XVI)

9.- La santidad se gana, se logra, se consigue, con la ayuda de la gracia, en tierra, en el quehacer y el compromiso de cada día, en el amor, en el servicio y en el perdón cotidianos. “El afán de cada día labra y vislumbra el rostro de la eternidad”, escribió certera y hermosamente Karl Rhaner. El cielo, sí, no puede esperar. Pero el cielo –la santidad- solo se gana en la tierra.

10.- Por fin, el día de Todos los Santos nos habla de que la vida humana no termina con la muerte sino que abre a la luminosa vida de eternidad con Dios. El día de Todos los Santos es la catequesis y celebración de los misterios de nuestra fe relativos al final de la vida, los llamados “novísimos”: muerte, juicio, eternidad.

Y por ello, al día siguiente a la fiesta de Todos los Santos, el 2 de noviembre, celebramos, conmemoramos a los difuntos. Es día de oración y de recuerdo hacia ellos. Es día para saber vivir la vida según el plan de Dios. Es día, como el día, en el que la piedad de nuestro pueblo fiel visita los cementerios. Todo el mes de noviembre está dedicado especialmente a los difuntos y a las ánimas del Purgatorio.

TODOS LOS SANTOS... QUE ESTÁN EN EL CIELO


Todos los Santos... que están en el Cielo
Todos los que están en la presencia del Señor son santos. Unos en los altares, otros anónimos, pero cerca del corazón del Padre Eterno.


Por: Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net 




La Iglesia católica recuerda y venera, en este día, a todos los Santos que están en el Cielo.
El objeto de esta fiesta es agradecer a Dios por la gracia que ha concedido a sus elegidos y movernos a imitar sus virtudes y a seguir su ejemplo o a implorar la divina misericordia por la intercesión de tan poderosos abogados.
Todos los que están en la presencia del Señor son santos. Unos en los altares, otros anónimos pero no por eso menos cerca del corazón del Padre Eterno.
Hay santos de todas las edades, de todas las razas y condiciones sociales para mostrarnos que todos los hombres y mujeres podemos y somos capaces de ser santos. Unos nacieron en el lujo de los palacios y otros en humildes chozas. Unos fueron militares, otros comerciantes, magistrados, pescadores, monjas , religiosos, personas casadas, reyes, viudas, esclavos y hombres libres y pecadores.


Los hay que llegaron a la santidad por el martirio y los hay que se santificaron día a día con el cumplimiento de las cosas cotidianas, con las pequeñas cosas. Se santificaron en las circunstancias ordinarias de su vida: lo mismo en la prosperidad que en la adversidad, en la salud o en la enfermedad, en la riqueza o en la pobreza. Siempre supieron hacer, de las circunstancias de su vida un medio de santificación.

En esta fiesta como en las demás conmemoraciones de los santos, es Dios quién constituye el objeto supremo de Adoración y a El va dirigida fundamentalmente la veneración que tributamos a sus siervos, pues El es el dador de todas las gracias.

Nuestras oraciones a los santos no tiene otro objeto que el de pedir y alcanzar que intercedan por nosotros ante Dios, por consiguiente el fervor con que celebremos esta fiesta debería ser un culto de reparación por la tibieza con que dejamos pasar todas las fiestas religiosas del año.
Recordaremos a todos los seres queridos que se han ido y que por la gran misericordia y el amor infinito de Dios están en su presencia y pidámosles que ellos que ya están en el regazo de Padre, nos iluminen para seguir por el camino de salvación.

Mañana, día 2, la Iglesia pedirá por todos los que ya no están con nosotros por ser un día dedicado a los que terminaron su misión en la tierra y que la Iglesia le da el nombre de DÍA DE LOS FIELES DIFUNTOS y que todos conocemos como el Día de Muertos.
Para ellos, nuestro recuerdo lleno de amor y nuestras oraciones. Tal vez no todos han purificado su alma y aún están en la necesidad de nuestras misas y oraciones para llegar a la presencia del Señor, pero de todas maneras es bueno que no olvidemos y pidamos por aquellas almas más necesitadas, porque tal vez no tienen a nadie que en este día las recuerde....
Sin duda, porque así nuestra fe nos lo dice, creemos que los que se nos fueron, no han muerto, siguen viviendo con las potencias de su alma: memoria, entendimiento y voluntad, y por lo tanto su amor sigue haciéndolos estar cerca de nosotros para cuidarnos y guiarnos con más plenitud y profundidad que como lo pudieron hacer aquí en su vida terrena. La vida no termina al separarse el alma de su envoltura ... no morimos nos transformamos y el amor perdura por siempre, eternamente.

SANTIDAD... TAREA DE TODOS


Santidad… tarea de todos




Durante mucho tiempo pensaba que los santos eran algunos seres especiales, dotados de algunas cualidades y algunas potestades que los hacían llevar una vida muy particular. Pensaba que los santos eran, únicamente, algunos seres.

Un día me encontré con una afirmación que recalcaba el que la santidad era la vocación a la que estábamos llamados desde nuestra condición de hijos de Dios.

La Iglesia ha ido, desde tiempos inmemoriales, declarando a algunas personas como santas. No pretende, con tal declaración, hacernos saber que ellos son los únicos santos.

Cada una de las personas declaradas santas no se distinguen por su capacidad de llevar un estilo de vida extraordinario. La santidad no pasa por cosas extrañas sino por una búsqueda de fidelidad a la propuesta de Jesús. Son seres que, productos de su tiempo, han vivido para mostrarnos que se puede intentar ser coherente con Jesús.

Hay santos, de los declarados por la Iglesia, para con quienes uno siente una particular admiración. En lo personal experimento una gran admiración por Juan Bosco y su propuesta como, también, por Francisco de Asís y su coherencia.

Pero, también uno lo sabe, ha tenido la oportunidad de conocer personas que han enseñado, con su estilo de vida, que es posible vivir a Jesús. Son seres que nunca serán proclamados, oficialmente, como santos pero, evidentemente, han hecho de su vida un canto sencillo de amor a Jesús.

La santidad no es exclusividad de algunos seres especiales sino que es un algo que se vive desde un estilo de vida que intenta ser coherente.

Los santos no son seres perfectos sino seres que, como toda persona, convive con virtudes y defectos. Los santos son seres de carne y hueso y, por lo tanto, la perfección no está en ellos de otra manera que no sea una búsqueda. Pese a sus limitaciones han sabido poner sus cualidades al servicio de Jesús y ello lo han hecho estilo de vida.

Podemos encontrar seres que han desarrollado toda clase de actividad y allí mostrarnos que es posible vivir lo de Jesús.

Los santos han tenido el coraje de, amando a Jesús y su proyecto, intentar hacerlo modalidad de vida pese a descubrirse con diversas limitaciones. Son seres que sabiendo de la misericordia de Dios no dudan en intentar una coherencia de vida que les hace dignos de ser mirados para admirar.

Los santos son seres de ayer pero, también, seres de hoy. Son seres que caminan nuestra historia intentando ser útiles puesto que así son fieles a lo que Jesús espera de ellos. Son seres que saben mirar a los demás para brindarles lo que son antes que detenerse a mirarse ellos mismos y sus intereses. Son seres que reconocen sus cualidades y las hacen crecer para ser útiles a quienes necesitan de ellas.

Los santos no viven encerrados en sí mismos sino que, por fidelidad a Jesús, se encuentran en sintonía con los demás y buscan hacerles saberse personas dignas. Los santos son seres que, con alegría, comparten los valores del Reinado de Dios y buscan las maneras de que puedan hacerse realidad.

Por ello es que mirar a los santos es experimentar un desafío. Todos estamos llamados a ser santos aunque ello nos suene a utopía.



Padre Marín Ponce de León

FELIZ SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS - 1 DE NOVIEMBRE


¡Feliz Solemnidad de Todos los Santos!
Por Abel Camasca


 (ACI).- El 1 de noviembre la Iglesia Católica se llena de alegría al celebrar la Solemnidad de Todos los Santos, tanto aquellos conocidos como los desconocidos, que con su vida son ejemplo de que sí es posible llegar al cielo.

“Hoy nosotros estamos inmersos con el espíritu entre esta muchedumbre innumerable de santos, de salvados, los cuales, a partir del justo Abel, hasta el que quizá está muriendo en este momento en alguna parte del mundo, nos rodean, nos animan, y cantan todos juntos un poderoso himno de gloria”, decía San Juan Pablo II un primero de noviembre de 1980.


Esta celebración tuvo sus orígenes por el siglo IV debido a la gran cantidad de mártires en la Iglesia. Más adelante el 13 de mayo del 610 el Papa Bonifacio IV dedica el Panteón romano al culto cristiano, colocando de titulares a la Bienaventurada Madre de Dios y a todos los mártires. Es así que se les empieza a festejar en esta fecha.

Posteriormente el Papa Gregorio IV, en el siglo VII, trasladó la fiesta al 1 de noviembre, muy probablemente para contrarrestar la celebración pagana del “Samhain” o año nuevo celta (en la actualidad Halloween) que se celebra la noche del 31 de octubre.

En el 2013 el Papa Francisco, ante una gran multitud de gente, exhortó: “Dios te dice: no tengas miedo de la santidad, no tengas miedo de apuntar alto, de dejarte amar y purificar por Dios, no tengas miedo de dejarte guiar por el Espíritu Santo. Dejémonos contagiar por la santidad de Dios”.

sábado, 31 de octubre de 2015

MEDITACIÓN DE LA FESTIVIDAD DE TODOS LOS SANTOS: DOMINGO 1 DE NOVIEMBRE


Vivir el domingo: Festividad de Todos los Santos
Domingo 1 de Noviembre 2015


MATEO 5, 1-12

Al ver Jesús las multitudes subió al monte, se sentó y se le acercaron sus discípulos. Él tomó la palabra y se puso a enseñarles así:
Dichosos los que eligen ser pobres, porque sobre ésos reina Dios.
Dichosos los que sufren, porque ésos van a recibir el consuelo.
Dichosos los sometidos, porque ésos van a heredar la tierra.
Dichosos los que tienen hambre y sed de esa justicia, porque ésos van a ser saciados.
Dichosos los que prestan ayuda, porque ésos van a recibir ayuda.
Dichosos los limpios de corazón, porque ésos van a ver a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz, porque a ésos los va a llamar Dios hijos suyos.
Dichosos los que viven perseguidos por su fidelidad, porque sobre ésos reina Dios.
Dichosos vosotros cuando os insulten, os persigan y os calumnien de cualquier modo por causa mía.
Estad alegres y contentos, que grande es la recompensa que Dios os da.

CREER EN EL CIELO

En esta fiesta cristiana de «Todos los Santos», quiero decir cómo entiendo y trato de vivir algunos rasgos de mi fe en la vida eterna. Quienes conocen y siguen a Jesucristo me entenderán.

Creer en el cielo es para mí resistirme a aceptar que la vida de todos y de cada uno de nosotros es solo un pequeño paréntesis entre dos inmensos vacíos. Apoyándome en Jesús, intuyo, presiento, deseo y creo que Dios está conduciendo hacia su verdadera plenitud el deseo de vida, de justicia y de paz que se encierra en la creación y en el corazón da la humanidad.

Creer en el cielo es para mí rebelarme con todas mis fuerzas a que esa inmensa mayoría de hombres, mujeres y niños, que solo han conocido en esta vida miseria, hambre, humillación y sufrimientos, quede enterrada para siempre en el olvido. Confiando en Jesús, creo en una vida donde ya no habrá pobreza ni dolor, nadie estará triste, nadie tendrá que llorar. Por fin podré ver a los que vienen en las pateras llegar a su verdadera patria.

Creer en el cielo es para mí acercarme con esperanza a tantas personas sin salud, enfermos crónicos, minusválidos físicos y psíquicos, personas hundidas en la depresión y la angustia, cansadas de vivir y de luchar. Siguiendo a Jesús, creo que un día conocerán lo que es vivir con paz y salud total. Escucharán las palabras del Padre: Entra para siempre en el gozo de tu Señor.
No me resigno a que Dios sea para siempre un «Dios oculto», del que no podamos conocer jamás su mirada, su ternura y sus abrazos.

 No me puedo hacer a la idea de no encontrarme nunca con Jesús. No me resigno a que tantos esfuerzos por un mundo más humano y dichoso se pierdan en el vacío. Quiero que un día los últimos sean los primeros y que las prostitutas nos precedan. Quiero conocer a los verdaderos santos de todas las religiones y todos los ateísmos, los que vivieron amando en el anonimato y sin esperar nada.

Un día podremos escuchar estas increíbles palabras que el Apocalipsis pone en boca de Dios: «Al que tenga sed, yo le daré a beber gratis de la fuente de la vida». ¡Gratis! Sin merecerlo. Así saciará Dios la sed de vida que hay en nosotros.

José Antonio Pagola

viernes, 30 de octubre de 2015

¿QUÉ SIGNIFICA LA SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS?

¿Qué significa la solemnidad de Todos los Santos?
Diez ideas breves, sencillas y claves sobre el sentido y necesidad de la solemnidad de Todos los Santos (1 de noviembre)


Por: Jesús de las Heras Muela | Fuente: revistaecclesia.com 




El 1 de noviembre es la solemnidad litúrgica de Todos los Santos, que prevalece sobre el domingo. Se trata de una popular y bien sentida fiesta cristiana, que al evocar a quienes nos han precedido en el camino de la fe y de la vida, gozan ya de la eterna bienaventuranza, son ya -por así decirlo- ciudadanos de pleno derecho del cielo, la patria común de toda la humanidad de todos los tiempos.

1.- El día de Todos los Santos cuenta un milenio de popular y sentida historia y tradición en la vida de la Iglesia. Fueron los monjes benedictinos de Cluny quienes expandieron esta festividad.

2.- En este día celebramos a todos aquellos cristianos que ya gozan de la visión de Dios, que ya están en el cielo, hayan sido o no declarados santos o beatos por la Iglesia. De ahí, su nombre: el día de Todos los Santos.

3.- Santo es aquel cristiano que, concluida su existencia terrena, está ya en la presencia de Dios, ha recibido –con palabras de San Pablo- “la corona de la gloria que no se marchita”.

4.- El santo, los santos son siempre reflejos de la gloria y de la santidad de Dios. Son modelos para la vida de los cristianos e intercesores de modo que a los santos se pide su ayuda y su intercesión. Son así dignos y merecedores de culto de veneración.

5.- El día de Todos los Santos incluye en su celebración y contenido a los santos populares y conocidos, extraordinarios cristianos a quienes la Iglesia dedica en especial un día al año.

6.- Pero el día de Todos los Santos es, sobre todo, el día de los santos anónimos, tantos de ellos miembros de nuestras familias, lugares y comunidades.

7.- El día de Todos los Santos es igualmente una oportunidad para recordar la llamada a la santidad presente en todos los cristianos desde el bautismo. Es ocasión para hacer realidad en nosotros la llamada del Señor a que seamos perfectos- santos- como Dios, nuestro Padre celestial, es perfecto, es santo.

Se trata de una llamada apremiante a que vivamos todos nuestra vocación a la santidad según nuestros propios estados de vida, de consagración y de servicio. En este tema insistió mucho el Concilio Vaticano II, de cuya clausura se celebran ahora los 40 años. El capítulo V de su Constitución dogmática "Lumen Gentium" lleva por título "Universal vocación a la santidad en la Iglesia".

Y es que la santidad no es patrimonio de algunos pocos privilegiados. Es el destino de todos, como fue, como lo ha sido para esa multitud de santos anónimos a quienes hoy celebramos.

8.- La santidad cristiana consiste en vivir y cumplir los mandamientos. “El santo no es un ángel, es hombre en carne y hueso que sabe levantarse y volver a caminar. El santo no se olvida del llanto de su hermano, ni piensa que es más bueno subiéndose a un altar. Santo es el que vive su fe con alegría y lucha cada día pues vive para amar”. (Canción de Cesáreo Gabaraín).

"El santo es aquel que está tan fascinado por la belleza de Dios y por su perfecta verdad que éstas lo irán progresivamente transformando. Por esta belleza y verdad está dispuesto a renunciar a todo, también a sí mismo. Le es suficiente el amor de Dios, que experimenta y transmite en el servicio humilde y desinteresado del prójimo". (Benedicto XVI)

9.- La santidad se gana, se logra, se consigue, con la ayuda de la gracia, en tierra, en el quehacer y el compromiso de cada día, en el amor, en el servicio y en el perdón cotidianos. “El afán de cada día labra y vislumbra el rostro de la eternidad”, escribió certera y hermosamente Karl Rhaner. El cielo, sí, no puede esperar. Pero el cielo –la santidad- solo se gana en la tierra.

10.- Por fin, el día de Todos los Santos nos habla de que la vida humana no termina con la muerte sino que abre a la luminosa vida de eternidad con Dios. El día de Todos los Santos es la catequesis y celebración de los misterios de nuestra fe relativos al final de la vida, los llamados “novísimos”: muerte, juicio, eternidad.

Y por ello, al día siguiente a la fiesta de Todos los Santos, el 2 de noviembre, celebramos, conmemoramos a los difuntos. Es día de oración y de recuerdo hacia ellos. Es día para saber vivir la vida según el plan de Dios. Es día, como el día, en el que la piedad de nuestro pueblo fiel visita los cementerios. Todo el mes de noviembre está dedicado especialmente a los difuntos y a las ánimas del Purgatorio.

PROYECTO: FIESTA DE TODOS LOS SANTOS


Proyecto: Fiesta de todos los Santos
Transformemos el Halloween en una fiesta positiva, alegre y entretenida, donde todos podamos gozar de un sano momento de compartir con nuestros vecinos y de enseñarles a nuestros hijos valores cristianos


Por: Ma. Cecilia Lazo | Fuente: www.todoslossantos.cl 




Los invitamos a participar de una alegre celebración
31 de octubre

Hace ya varios años, inspirados por la sola intención de educar bien a nuestros hijos y de darles al mismo tiempo una ocasión para celebrar y pasarlo bien, es que un grupo de padres propusimos rescatar el sentido original de la Víspera de Todos los Santos.

Esta iniciativa tuvo una gran acogida, adultos jóvenes y niños celebramos esta fiesta en forma positiva, entretenida, sana y alegre y más acorde con nuestras costumbres y valores.
 
Cada año somos más, por eso los invitamos a sumarse a esta iniciativa.
 
En este año de consolidación queremos llegar a todos los rincones, celebrando masivamente "La Fiesta de Todos los Santos"

Estrategia
 
Más que combatir la forma en que hoy se celebra "Halloween", que nada tiene que ver con nuestras costumbres y valores; queremos retomar el sentido original de esta fecha y celebrar la "Fiesta de Todos los Santos"
 
Mantendremos los elementos buenos y positivos; celebrar, disfrazarse y compartir, pero proponemos cambiar los negativos:

-muerte y oscuridad,...por vida,
-terror y miedo,...por alegría,
-violencia,...por paz y amor,
-amedrentamiento y chantaje,...por respeto y entrega.
 
Proponemos una celebración amplia a la cuál todos se sumen alegremente independiente de su cercanía con la religión.
 
Queremos que los niños aprendan que deben dar parte de sí para lograr sus objetivos , que no es correcto amedrentar sino respetar y que por sobre todo deben siempre prevalecer los valores positivos y constructivos como la vida, el amor, la paz, la alegría y la entrega.

Planteamiento
 
Celebraremos la fiesta de "Todos los Santos"
 
Los niños y jóvenes saldrán a la calle a compartir con sus vecinos en un sano ambiente de amistad

Los niños

- Se disfrazarán de algo positivo como payaso, flor, santo, princesa, animalito, etc.

- Saldrán a las calles acompañados de algún adulto o joven responsable, a pedir dulces.

- Sólo tocarán el timbre en las casas que tengan globos o cintas de color blanco en sus puertas o rejas, aceptando así participar en esta celebración. Al resto sencillamente no se les molestará.

- Para recibir los dulces los niños deberán entregar algo a cambio.
- A lo que entrequen le llamaremos "gracia" y puede ser un dibujo, una poesía, una oración, una flor, un santito, una tarjeta o algo hecho por ellos en su clase de religión o de arte.

Los jóvenes

- Acompañarán a los niños en esta celebración siendo modelo y ejemplo para ellos, es decir celebrando en forma positiva para sembrar paz, amor y alegría.

- Si quieren organizar alguna fiesta o celebración los invitamos a hacer "Fiestas Blancas" donde todos se vistan de ese color y lo pasen muy bien en un ambiente positivo y alegre.

¿Qué les pedimos?
 
Distribuyan esta iniciativa a todas las personas que puedan.
 
Que comenten esta iniciativa con su familia, amigos y conocidos.
 
Que la hagan llegar a las empresas que estén interesadas en esta fiesta, a los medios de comunicación y a quienes puedan apyarla.
 
Propongan en Colegios, Jardines Infantiles e Iglesias, que la fiesta se aborde de manera positiva y constructiva.
 
Apoyen y acompañen a sus hijos en esta celebración, así estaremos educánolos en los valores que esta fiesta nos invita a celebrar.
Si todos empujamos esta idea, cada día seremos más los que celebraremos con alegría
"La fiesta de todos los santos"


Otras ideas para festejar:

En mi parroquia Nuestra Señora del Carmen(carmelitas) hace unos 3 años decidimos en el equipo de confirmación celebrar la "Víspera del Día de todos los Santos". Se invita a los niños de las comunidades neocatecumenales y de primera comunión(no hay otros grupos) a que se disfracen de un santo que escogieran. Cada niño se aprende una síntesis de la vida del santo o una frase, una poesía o un canto referente al santo. También se hacen breves obras de dramatización sobre la vida del santo. Al final se reparten dulces a los niños. No se hacemos ni siquiera mención del "Halloween" pues "un clavo saca otro clavo". La experiencia es que es una enseñanza para niños y adultos en medio de la alegría. Los años anteriores lo hemos hecho en el templo y este año será en un salón grande.

Rómulo Bethancourt


Estimados amigos, acá en San Miguel de Allende, Guanajuato, México, celebramos este día para contrarrestar la fiesta del Halloween con un desfile de santos en el centro de la ciudad, muchos niños y jóvenes vestidos de su santo favorito, después del desfile y de la celebración eucarística se invita a los participantes a una cena donde se reparten tamales y ponches gratis. Este año la comunidad a la que pertenezco apoyará con los cantos del desfile, cantos católicos que animen a la gente.

Claudia Santoyo,Comunidad Siloé

También en mi parroquia, en Schuyler Nebraska, este año hicimos lo mismo, aunque además de Santos incluimos a los personajes bíblicos, que también vivieron en santidad.
Y para animar y motivar a nuestra comunidad, premiamos al primer, segundo y tercer lugar. Después compartimos pastel y café, y dimos dulces. Al rescate con el poder del evangelio..

Padre Gustavo Barrientos. Parroquia San Agustín

Nosotros vivimos en un edificio de F.A., este lazo en común y el hecho de que hay 250 departamentos lo convierte en un pequeño barrio. Desde que llegamos vimos cómo se iban viendo cada vez más las costumbres de otros países entre nuestras familias, sobre todo en Hallolween. Este año, decidimos erradicarla, la propuesta salió de los chicos mismos y el apoyo de los padres. Quiero compartirla porque tal vez les gusten las ideas para aplicarlas:
Se organizó un a semana antes un concurso de arte "tu santo preferido": cada niño depositaba su dibujo del santo que quisiera en una caja.

El día festivo no se llama Halloween, sino Vísperas del día de todos los Santos: se reúnen en un salón donde se entregarán los premios al dibujo más lindo, original....en realidad nadie se va sin premio... Los niños pueden ir disfrazados de angelito o algún santo, luego recorrerán el edificio obsequiando dulces a las familias y contando la vida del santo que representan o dejando algún mensaje grato, también las invitan a participar de una suelta de globos.
El festejo finaliza con un picnic a la canasta donde lo importante es que estén las familias unidas.

Es impresionante ver cómo los niños se muestran totalmente entusiasmados y pasan su tiempo en cosas mejores que la TV, o en pensar feos disfraces o cómo molestar, ahora descubren que hay cosas que los hacen más felices porque tienen más sentido.

Familia Guevara

En la Parroquia de San Antonio de Padua en casas Grandes, Chih., los niños además de la representación este año buscaron una obra de misericordia para imitar a los santos, así como visitar a un enfermo, llevar despensas a los pobres, compartir una oración , hacer limpieza en un lugar publico necesitado en bien de la comunidad, etc. ...

Parroquia de san Antonio de Padua

Desde hace 2 años ha sido bien recibida por la gente que viene a mi casa a pedir dulces para celebrar yo aprovecharía y repartiría rosarios con libritos de como rezarlos, medallas de San Benito defensor de los ataques del demonio y discos compactos con el rosario grabado a sido un éxito la gente se amontona espero lo puedan ustedes trasmitir

Andreina del Villar

El grupo de Catecismo de la parroquia de Santa Rosa de Lima, en la colonia Condesa, México D.F, convocamos a los niños a hacer calaveritas literarias y de dibujo, como las que gravaba el pintor Posada. Donde se monta el altar de muertos, con todo lo que requiere un buen altar, se pegan cartulinas donde explicamos el significado e historia de cada cosa. Este año montaremos el Altar de muertos tipo Otomí, hecho de 7 niveles.

María del Carmen Gaxiola

Soy originaria de tabasco, mi familia y yo celebramos el día de los difuntos, así le llamamos nosotros, hacemos un altar se elaboran tamales de todo tipo, dulces de calabaza, de limón, de papaya de coco de leche, de nance y otros, pozol, tortillas de maíz, todas la comida típica y a las doce de la noche del día 1o. para amanecer 2 se hacen rosarios con todos los vecinos y al final se les invita un refrigerio a todos los que llegaron el altar de colocan todas la imágenes. y se adornan con flores naturales, de papel, se encienden velitas y veladoras al día siguiente se va visitar el cementero se hacen rosarios y se reparte de la comidas que se hicieron el día anterior.

Martha Elena de la Cruz León

En mi parroquia salimos en una peregrinación a todos los sectores de nuestra parroquia con los niños disfrazados los hermanos de mi parroquia y mi párroco en particular le gusto la idea, de tal manera que este año lo vamos a celebrar una vez más pero con un poquito más de pompa por que nos van acompañar dos ministerios de alabanza y será en las afueras de la parroquia lo más hermoso es que se van a incorporar jóvenes presentando sus talentos artísticos y vocacionales al servicio de esta evangelización que estamos realizando

Edwin Henriquez

Nosotros vivimos en Kansas, USA y tenemos un grupo de matrimonios desde el año 2000, MCM, Misión Católica Matrimonial y cada año celebramos el día de Todos los Santos, tratamos de enfatizar mucho en que la gente no sabe el real significado de Halloween (el mal), y que en sí lo único que los niños quieren es sus dulces y diversión, entonces nosotros tenemos muchos dulces y diversión pero con un sentido muy diferente, nuestros disfraces son ángeles, animalitos, y sobre todo tratamos de que cada quien elija un santo o personaje bíblico, lea sobre su vida, se disfrace de él y cuando estamos todos reunidos, cada uno pasa a compartir de la vida del santo o personaje bíblico que esta caracterizando.
Nos a resultado muy bien, todos nos divertimos, comemos mucho y tenemos muchos dulces y además lo mas importante mostramos a los niños una manera diferente de disfrutar la fe al mismo tiempo que aprende, cada uno, más, sobre la vida de los personajes bíblicos.
Así logramos la unidad familiar al tratar de buscar y aprender el personaje que van a caracterizar y también crecemos en hermandad con todos los demás.

Julie Duque

Nosotros vivimos en el Estado de Washington (Estados Unidos), y lo que hacemos con nuestros hijos y sus amigos es reunirnos en la noche del 31 de Octubre, para celebrar la víspera de la Fiesta de todos los Santos, viendo una película de algún santo, además de comer pizza y dulces, tambien rezamos la letanía de todos los Santos, y el Santo Rosario en reparación a las atrocidades cometidas esa noche, especialmente a Jesús Eucaristía, aunque están en edad escolar es emocionante para ellos saber que estan ayudando al ejército de los Santos Ángeles con sus oraciones, además ponemos un letrero en nuestra puerta que dice: "lo sentimos, se nos acabaron los dulces", para no fomentar la idea pagana de ir asustando y pidiendo dulces puerta a puerta.

SM

Este es el segundo año que celebraremos el DIA DE TODOS LOS SANTOS. Somos Animadoras de Catequesis de Niños, ACN de la Capilla Nuestra Señora del Pilar, de Maipú, Santiago de Chile, y cuando decidimos realizar esta celebración el año pasado, no sabíamos si esta iniciativa iba a “prender” o no. Con gran alegría la invitación no sólo fue recibida por los niños de los grupos de la Catequesis, sino que se unieron a nuestra festiva caravana, padres, abuelitos y los jóvenes de nuestra comunidad.

Todos juntos, cantamos, bailamos y nos divertimos sanamente llevando la alegría de los niños y la luz de Cristo a nuestros vecinos. Es una hermosa forma de llevar el mensaje de Jesús a nuestros hermanos. Para los que aún no se deciden a celebrar este día, los invito a “atreverse”.....de la mano de Jesús todo es posible.

Un saludo a todos

Ana María López- Coordinadora Catequesis Familiar

SM

Le quiero contar que desde el año 2004 en el Grupo de Rosario de San José de Bogotá, Colombia (50 familias aprox) nos propusimos esperar a los niños que nos visitaban la noche del 31 de Octubre con un pequeño altar, presidido por la Sma Virgen (Reina de los Angeles y de los Santos), una luz encendida y canastas con dulces y una oración* recibida de la SVM para esa fecha; es una mini-consagración que le entregamos a cada uno y la rezamos en grupo explicandoles que lo que celebramos es la Vispera de la Fiesta de Todos los Santos... exhortamos a las mamás que los acompañaban a que los disfraces representaran algo positivo o bello, y hemos visto como año tras año llegan con mucha ilusión a nuestra casa y los disfraces son: de fryle, monjita, angeles, bailarina de ballet, etc, dejando atras mascaras horribles, calabazas, brujas, murcielagos, etc. Así que este año les propondremos "vestirse de santos" y proponer lo que nos sugieren pues ayuda a catequizar a los niños... y adultos.

Dios te Bendiga, Luis E y Ma. Teresa Mendoza

Bogotá, Colombia

sábado, 1 de noviembre de 2014

¿TE ENCONTRARÁS UN DÍA ENTRE LOS GRANDES?


¿Te encontrarás un día entre los grandes?
Todos los Santos. Todavía hay tiempo de ganar un lugar, tu lugar, tu escaño vacío que te espera.


Por: P. Mariano de Blas LC | Fuente: Catholic.net


Fiesta de todos los Santos...

Fiesta de muchos, de muchos valientes, de muchos que ganaron a pulso un galardón eterno.

¡Cuántos son! ¡Qué buenos son! ¡Cómo quisieras ser como ellos! Pero del quisiera al quiero, media un trecho muy grande.

Quisieras ser escritor, quisieras hablar con gracia, quisieras hablar por televisión, quisieras... Por ahí andan millones llevando durante toda la vida sus quisieras en sus pupilas y en su imaginación, y los entierran así, con sus quisieras y unas palabras de tierra.

¡Cuánto quisieras tú encontrarte un día en esa fila de bienaventurados que van llenando los escaños de la gloria! ¿Será tan difícil obtener el boleto? ¿En este momento cómo andarán tus ganancias? ¿Te encontrarás un día entre los grandes?

Son de todas las edades, de todos los tiempos, y aún no concluyen las entradas; entre las que faltan está la tuya. Todavía hay tiempo de ganar un lugar, tu lugar, tu escaño vacío que te espera.

Ser santo fue desde tu infancia un sueño dorado y en tu edad madura es un sueño que no ha muerto, sigue siendo tu meta primera: A veces parece que muere, cuando te revuelcas en tu sangre con el ánimo destrozado, pero te levantas muchas veces, todas las que es necesario, y lo vuelves a intentar. Mientras duren los días, la esperanza está abierta y se puede.

¿QUÉ SIGNIFICA LA SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS?


¿Qué significa la solemnidad de Todos los Santos?
Diez ideas breves, sencillas y claves sobre el sentido y necesidad de la solemnidad de Todos los Santos (1 de noviembre)


Por: Jesús de las Heras Muela | Fuente: revistaecclesia.com



El 1 de noviembre es la solemnidad litúrgica de Todos los Santos, que prevalece sobre el domingo. Se trata de una popular y bien sentida fiesta cristiana, que al evocar a quienes nos han precedido en el camino de la fe y de la vida, gozan ya de la eterna bienaventuranza, son ya -por así decirlo- ciudadanos de pleno derecho del cielo, la patria común de toda la humanidad de todos los tiempos.

1.- El día de Todos los Santos cuenta un milenio de popular y sentida historia y tradición en la vida de la Iglesia. Fueron los monjes benedictinos de Cluny quienes expandieron esta festividad.

2.- En este día celebramos a todos aquellos cristianos que ya gozan de la visión de Dios, que ya están en el cielo, hayan sido o no declarados santos o beatos por la Iglesia. De ahí, su nombre: el día de Todos los Santos.

3.- Santo es aquel cristiano que, concluida su existencia terrena, está ya en la presencia de Dios, ha recibido –con palabras de San Pablo- “la corona de la gloria que no se marchita”.

4.- El santo, los santos son siempre reflejos de la gloria y de la santidad de Dios. Son modelos para la vida de los cristianos e intercesores de modo que a los santos se pide su ayuda y su intercesión. Son así dignos y merecedores de culto de veneración.

5.- El día de Todos los Santos incluye en su celebración y contenido a los santos populares y conocidos, extraordinarios cristianos a quienes la Iglesia dedica en especial un día al año.

6.- Pero el día de Todos los Santos es, sobre todo, el día de los santos anónimos, tantos de ellos miembros de nuestras familias, lugares y comunidades.

7.- El día de Todos los Santos es igualmente una oportunidad para recordar la llamada a la santidad presente en todos los cristianos desde el bautismo. Es ocasión para hacer realidad en nosotros la llamada del Señor a que seamos perfectos- santos- como Dios, nuestro Padre celestial, es perfecto, es santo.

Se trata de una llamada apremiante a que vivamos todos nuestra vocación a la santidad según nuestros propios estados de vida, de consagración y de servicio. En este tema insistió mucho el Concilio Vaticano II, de cuya clausura se celebran ahora los 40 años. El capítulo V de su Constitución dogmática "Lumen Gentium" lleva por título "Universal vocación a la santidad en la Iglesia".

Y es que la santidad no es patrimonio de algunos pocos privilegiados. Es el destino de todos, como fue, como lo ha sido para esa multitud de santos anónimos a quienes hoy celebramos.

8.- La santidad cristiana consiste en vivir y cumplir los mandamientos. “El santo no es un ángel, es hombre en carne y hueso que sabe levantarse y volver a caminar. El santo no se olvida del llanto de su hermano, ni piensa que es más bueno subiéndose a un altar. Santo es el que vive su fe con alegría y lucha cada día pues vive para amar”. (Canción de Cesáreo Gabaraín).

"El santo es aquel que está tan fascinado por la belleza de Dios y por su perfecta verdad que éstas lo irán progresivamente transformando. Por esta belleza y verdad está dispuesto a renunciar a todo, también a sí mismo. Le es suficiente el amor de Dios, que experimenta y transmite en el servicio humilde y desinteresado del prójimo". (Benedicto XVI)

9.- La santidad se gana, se logra, se consigue, con la ayuda de la gracia, en tierra, en el quehacer y el compromiso de cada día, en el amor, en el servicio y en el perdón cotidianos. “El afán de cada día labra y vislumbra el rostro de la eternidad”, escribió certera y hermosamente Karl Rhaner. El cielo, sí, no puede esperar. Pero el cielo –la santidad- solo se gana en la tierra.

10.- Por fin, el día de Todos los Santos nos habla de que la vida humana no termina con la muerte sino que abre a la luminosa vida de eternidad con Dios. El día de Todos los Santos es la catequesis y celebración de los misterios de nuestra fe relativos al final de la vida, los llamados “novísimos”: muerte, juicio, eternidad.

Y por ello, al día siguiente a la fiesta de Todos los Santos, el 2 de noviembre, celebramos, conmemoramos a los difuntos. Es día de oración y de recuerdo hacia ellos. Es día para saber vivir la vida según el plan de Dios. Es día, como el día, en el que la piedad de nuestro pueblo fiel visita los cementerios. Todo el mes de noviembre está dedicado especialmente a los difuntos y a las ánimas del Purgatorio.

IMÁGENES DEL DÍA DE TODOS LOS SANTOS - 1 NOVIEMBRE










Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...